viernes, 24 de abril de 2015

de por qué también se llama puerto del Acetre el puerto de Valderrepisa.






Llegado al pueblo un viajero,
de no muy buena apariencia,
al  no tener un cobijo,
acordó entrar en la iglesia;
no porque fuera devoto,
ya veréis que no lo era,
sino buscando refugio
antes de que anocheciera.

Una vez allí, a solas,
quieto, como quien rezara,
se dio cuenta que el acetre,
se lo habían dejado fuera.

Entendiendo por su brillo,
que no era metal cualquiera,
se apuró para cogerlo
y así no lo sorprendieran.
Se lo guardó en la chaqueta,
y una vez estuvo fuera,
pensó que yendo a almodóvar
quizá  no lo descubrieran.
Pero no tuvo fortuna,
y sí, levantó sospecha,
pues se echó en falta el acetre
desde hora tempranera;
decidiendo la justicia
que al hombre se persiguiera.

Ya lo estaban acechando,
y dándose el ladrón cuenta,
tras una mata, el acetre,
lo escondió con emergencia.
Le pidieron que dijera
si el acetre aquél  llevaba,
pero juró  no tenerlo,
y que si él lo tuviera,
que los lobos de la sierra
por ello se lo comieran.

Creyéndolo,  la justicia,
decidió darse la vuelta,
pero poco había pasado,
y unas voces lastimeras
que se oían por donde hablaron,
les hicieron que volvieran.

Una vez que regresaron
allí donde las oyeran,
 se quedaron asombrados
de aquella  escena  dantesca,
y es que encontraron al hombre
devorado por las fieras.


 Gran misterio les produjo,
que sus huesos estuvieran
metidos en el acetre,
pues de ninguna manera
pudieron allí meterse;
pero  tuvieron certeza,
que por los falsos perjuros
aquello se produjera.

Con los huesos, el acetre,
y muchísima impaciencia,
se volvieron a la villa,
para dar comparecencia
sobre todo lo ocurrido,
y dando la referencia
del sitio en el que había sido,
alguien tuvo la ocurrencia;
que por el "puerto el acetre"
siempre fuera conocido,
lo que quedó por sentencia.


Guillermo Gutiérrez.



el acetre

La justicia

los lobos devorando al hombre



los huesos del hombre devorado