martes, 18 de noviembre de 2014

Romance al descubrimiento de las pinturas rupestres de Peña Escrita.


 

En tiempos de la prehistoria,
hombres de duro vivir,
en nuestra admirable sierra
se quisieron sumergir.
Tenemos conocimiento
y  saber de su existir,
porque un cura de Montoro
algo pudo descubrir.

Fue el señor López de Cárdenas
quién decidiera venir,
a recoger minerales
para llevar a Madrid,
y en uno de sus paseos,
en  su largo discurrir,
figuras en una roca
le pareció percibir.
Se quedó paralizado
y no supo que decir,
pues no pensó ni un momento
que aquello fuera a ocurrir
y aquél gran descubrimiento
le costaba digerir.

 Al pié de Sierra Madrona,
donde las vio relucir
buscando nombre al paraje
Peña Escrita fue a elegir
y desde entonces al sitio,
no se deja de acudir.

Pero varios vandalismos
mancillaron su lucir,
y también dos alemanes
trataron de delinquir,
pues con cincel y  martillo
las quisieron conseguir.

Al final con una verja
que se ordenó construir,
protegieron el hallazgo
que hace a tantos concurrir,
y al pueblo de Fuencaliente
de su peña presumir,
porque  tan magna belleza….
no deja de seducir.


Guillermo Gutiérrez



pinturas de la peña de Peña Escrita

Fernando José López de Cárdenas
Algunos datos de Fernando José López de Cárdenas

3 comentarios:

  1. Ya que el tema central de las pinturas no es la vida dura de los hombres prehistóricos (¿o es que ellas estaban en la cueva tranquilamente?). Considero que es más adecuada esta estrofa:
    En tiempos de la Prehistoria,
    mujeres de duro vivir,
    se vieron retratadas
    en el acto de parir.

    Igualmente, enhorabuena por la inciativa.

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    1. Guillermo Gutiérrez3 de diciembre de 2014, 16:02

      Pues también podría valer, de todos modos, si la sugerencia viene dada porque entiendes que la palabra “hombres “ excluye al género femenino, mi intención es utilizarla refiriéndome a la especie humana. La palabra hombre/hombres en un contexto prehistórico abarca hombres y mujeres, "hombres prehistóricos". Sin embargo, considero que los dos últimos versos de la estrofa son adecuados pues consiguen lo que pretendo; situar en el espacio los hechos que se cuentan y destacar que aquellos “hombres”, se sintieron poderosamente atraídos por la belleza del lugar. De cualquier manera, si tuviera que cambiar algo sólo lo haría en el segundo verso de la estrofa; por ejemplo, “gente de gran resistir”, podría resolver las dudas que pudiera suscitar la palabra hombres.
      Muchas gracias por tu sugerencia y me alegra que te guste la iniciativa. Un saludo.

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  2. Exacto, lo que me apena es que se utilice el término "hombres" para definir a la especie humana. Es un concepto retrógrado que se debe actualizar y adaptar a los nuevos pensamientos y realidades sociales.
    "Gentes de gran resisitir" me parece mucho más acertado, que respeta más a las mujeres y no las invisibiliza.

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